EL RETRATO DE DORIAN GRAY

Basada libremente en el clásico de Oscar Wilde (y muy libremente), el director Olvier Parker (Fundido a negro), nos trae de nuevo a la pantalla este Dorian Gray (que cuenta con más versiones que dedos tenéis en la mano). Decidido a no envejecer Dorian hace pintar un cuadro que envejecerá por él mediante un diabólico y oscuro pacto. El film ya viene con retraso (se pudo ver este pasado festival de Sitges 2009) y no obtuvo malas criticas. Cuenta en su reparto con Ben Barnes (El príncipe Caspian), Colin Firth (Love actually), Rebeca Hall (Vicky Cristina Barcelona) y Ben Chaplin entre otros. Cine gótico al estilo de la literatura de época... Poe, Lovercraft, Wilde...

Estreno: 11 Junio 2010

2 comentarios:

  1. Yo entiendo que se puedan hacer versiones libres de algunas novelas góticas, ya sea porque normalmente suelen estar basados en cuentos y leyendas populares. Pero "El cuadro de Dorian Gray" (cuadro, que no retrato) es un caso especial. Básicamente porque está escrita por un genio como Óscar Wilde y no se limita a explicar una historia con tintes sobre naturales, sino que casi cada diálogo y cada rincón de la novela están llenos de metáforas, críticas encubiertas y una fuerte simbología. En vista de todo esto, si alguien quiere hacer una versión "libre" que se asegure que sabe de qué va o de lo contrario se la va a cargar, que es lo que pasa aquí.

    Esta película es un trabajo mal hecho, de los peores que he visto, más que nada porque el listón de la novela estaba muy muy alto. "El cuadro de Doriang Gray" hay diversos ejes temáticos. Aparte de recuperar temas típicos de la novela gótica contraponiendo "naturaleza-civilización", "razón-instintos", "religión-ciencia/progreso", en la novela hay otros muchos debates muy interesantes sobre estética, sobre el valor del arte, el valor de la belleza y la juventud, el paso del tiempo o las influencias negativas.

    En la película, algunos de ellos ni aparecen (estética y arte) y otros son simplemente tocados tangencialmente o de una forma tan superficial que resulta vergonzoso (teniendo en cuenta el material que había dejado Wilde y que permite una elaboración mucho más completa).

    SIGUE EN EL PRÓXIMO POST

    ResponderEliminar
  2. Por otro lado, se cambian partes del argumento que no son caprichosas o superficiales, sino que tienen un profundo significado simbólico. El libro amarillo que regala Wotton a Gray y que es la biblia que sigue el joven para decidir qué va a hacer en cada momento, simplemente no existe. Dorian rompe con su primer gran amor, Sibyl, porque ésta le acusa de irse de putas tras haber llegado tarde a una de sus representaciones, cuando en el libre (y el diálogo lo enfatiza muchísimo), es Gray quien rompe con Sibyl porque ella ha perdido su talento para interpretar y ese talento artístico era lo que le atraía de ella (una prueba más del nulo papel o debate sobre el arte en la película). El papel del hermano de Sibyl, originalmente concebido al estilo del espíritu que persigue al protagonista del "Cuento de Navidad" de Dickens se queda en un simple pringao que pasaba por allí. No muere accidentalmente en una cacería en el campo en la que participa Dorian, sino que muere atropellado por el metro de Londres. El papel del campo y el mundo rural desaparece por completo en la película y el simbolismo de las escenas de campo como la propia cacería o el encuentro casi fantasmagórico entre James y Dorian directamente no existe. Dorian se deshace del cuerpo de Basil arrojándolo él mismo al Támesis, cuando en la obra chantajea a un personaje que en la peli ni aparece (Alan Campbell) para que lo disuelva en ácido, lo que también tiene su significa y peso en la novela. No entiendo cómo este personaje no aparece y, en cambio, la esposa de Henry Wotton está cada dos por tres en la película cuando en la novela sólo aparece una vez recibiendo a Dorian en su casa. En el libro los fumaderos de opio simbolizan los rincones más ocultos de la mente de Dorian, a donde acude después de cada una de las muertes y tragedias que él provoca, en la película pierden este papel y es un sitio a donde el protagonista va cuando le da la gana, en cualquier estado de ánimo, a ponerse ciego de todo. Mientras en la película creo recordar que sólo se usa el término "retrato" (como incorrectamente se hace en el título), en la novela se alterna el uso de las palabras "cuadro" y "retrato" según el personaje y según se quieran referir al objeto artístico que ha elaborado el pintor o bien al diseño metafórico del alma humana de Dorian. El final, por cierto, también con una terrible carga simbólica, es también ligeramente distinto.

    En resumen, un auténtico desastre y una terrible decepción. Un auténtico desperdicio hacer algo así con una obra clave de la literatura universal.

    ResponderEliminar